jueves, 15 de enero de 2015

Hermanos

El día de hoy quiero hablarles acerca de un tema que ha sido un gran cambio y de impacto en mi vida; les voy a hablar sobre la buena relación que tengo en estos días con mi hermano.

Mi hermano se llama Alberto pero yo le digo: Beto; a lo largo de nuestra vida, nosotros hemos estado viviendo en diferentes países debido al trabajo de mi papá. Cuando yo tenía como 5 años y mi hermano 7, nos mudamos a Buenos Aires, Argentina.
Durante ese tiempo, como éramos mas pequeños, nuestra relación solo se basaba en estar jugando carreras de coches, jugar futbol ó también, a veces, jugábamos a las muñecas.  

Después de ese tiempo en Argentina, nos tuvimos que mudar a San José de Costa Rica; en ese tiempo que ya éramos un poco más grandes, la relación de mi hermano y mía empezó de ser una buena relación a una pésima relación.
El motivo exacto de porque se haya deteriorado nuestra relación no la tengo muy segura, sin embargo, considero que un motivo por el cual sucedió, fue debido a la etapa de la vida de mi hermano, en la cual, es como la etapa de ¨rebeldía¨.

Beto estaba siempre de un humor muy amargado cuando estábamos en familia, solamente cambiaba cuando iba a ver a sus amigos y amigas. Hablando justo de sus amistades, considero que también un motivo por el cual nuestra relación estaba cayendo, era debido a las nuevas relaciones de amigos que estaba teniendo, debido a que algunas de ellas, desde mi punto de vista ahora que ya soy mayor, no eran muy buena influencia.

No estoy diciendo que todo por lo que nuestra relación era cada ves peor (mientras estábamos en Costa Rica) fue debido a su culpa, porque se que también yo tengo mi humor, pero considero que él tenía un poco mas de culpa.

Después de vivir 5 años en Costa Rica, nos mudamos a Toluca, Estado de México y es en ese tiempo en el cual se empezó a crear una mucho mejor relación de hermanos. Empezamos a platicar más acerca de temas que nos importaban a los dos, empezamos a darnos cuenta que teníamos mucho más en común de lo que creíamos y es de ahí que nuestra relación comenzó a crecer cada vez más.   

El tiempo que estuvimos en Toluca, el tiempo en Irapuato, Guanajuato y el poco tiempo que tenemos en Guadalajara ha servido de una manera grandiosa, debido a que cada vez estamos más unidos, hacemos cosas juntos y tenemos confianza entre nosotros.

En general, considero que han sido muy pocas las veces que nos hemos peleado de verdad y es más el tiempo que pasamos juntos y divirtiéndonos, que el que nos enojamos.

Nuestra relación ha ido creciendo día con día y estoy muy agradecida que Beto sea mi hermano, lo quiero mucho y espero siempre poder tener esta buena relación con él.

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