viernes, 30 de enero de 2015

Pongo y Arlequín

Tal vez se estén preguntando ¿Quién es Pongo y Arlequín? Puede ser que relacionen a Pongo con el dálmata de la película “101 Dálmatas” y su aventura con Perdita. Pero, ¿qué sabemos de Arlequín?

En temas y aspectos de arte y teatro, Arlequín se le considera a aquella persona que se viste con un traje/disfraz de cuadro o rombos. La función del Arlequín era entretener y era un tipo ayudante del personaje principal de la obra. Eran mas bien, comedias teatrales.

Sin embargo, ya después de contar algo acerca de estos dos nombres, lo que en realidad significan para mi, vienen relacionado con mis perritos.

Quiero empezar hablando sobre Arlequín ya que él fue el primero que llego a la casa. Llegó cuando vivíamos en Costa Rica y  nos lo trajo desde México un tío. Me acuerdo mucho cuando llegó a la casa porque él no quería salir de su casita, le costaba mucho trabajo subir y bajar las escaleras y los primeros días no quería ni comer.

Como iban pasando los días, Arlequín se iba sintiendo más seguro y ya convivía más con todos en la casa. Es de raza schnauzer, es mediano y de color plata. Considero que es un perro muy tierno y es amable con cada persona que ve. En todo este tiempo que tenemos con él, nunca ha hecho el intento de morder a alguien de nosotros en la casa o a algún desconocido que entre, por obvias razones lo que hace es ladrar y ladrar.

También pienso que es un perro muy fuerte, porque viendo la edad que tiene, yo considero que ya debería de estar un poco más decaído, sin embargo, lo veo con mucha energía.


En cuanto a Pongo, me lo regaló una amiga de mi mamá en Irapuato y el apenas tiene 3 años de edad. Es un dálmata muy divertido. A veces me hace reír por todas las cosas raras que hace y también es un perro muy tierno conmigo. A todos lados de la casa a los que voy, el siempre me esta siguiendo y también cuando me siento en el sillón, llega con su cabeza y la pone alado de mi pierna para que le rasque la cabeza.


En general, mis dos perritos Pongo y Arlequín se llevan muy bien. Aunque Pongo sea mucho más joven que Arlequín, a veces se ponen a jugar con sus pelotas y sus cobijas. Quiero mucho a mis perros y no los cambiaría por ningún otro.

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